No le hago favores a dios

Nací por la madrugada mientras muchos dormían y soñaban, mientras el mundo recuperaba fuerzas para el día siguiente,entre algún ronquido y dolor punzante, mi pequeño cuerpo se asomaba por el paraíso de mi madre, y después de tantos quejidos, se escucharon los míos finalmente.

Arrojada al mundo después de nueve largos meses. Me nombraron como a los sucesos religiosos atribuidos a Dios, Milagros. No uno, varios , en plural. Tan pequeña y con la responsabilidad de superar las leyes de la naturaleza, para revelar alguna especie de salvación divina. Habrá sido tan grande el temor de mi madre, que yo nací asustada. Asustada de la inmensidad del mundo y a cualquier cosa que no se le parezca al vientre de donde vengo.